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Artículo aparecido en la Edición
de Febrero de la REVISTA INFORMATIVA "LA PALABRA":
De 10 mil hasta 20 mil dolares por embarcación artesanal para ser considerada en registro
CREARON NORMA NACIONAL A LA MEDIDA DE SUS AMBICIONES
Por: Cesar Córdova
Uno de los sectores donde apuntó la concertación de maquiavélicas voluntades de quienes manejan el gobierno regional de Ancash para sacar provecho económico, ha sido y sigue siendo el sector pesquero. Así las cosas, se encuentra explicación válida a muchas gestiones que hicieron malos y corruptos funcionarios de la DIREPRO ANCASH, quienes junto a “dirigentes” que decían representar a los pescadores de ese sector, “armadores” de embarcaciones artesanales, dueños de fábricas de conservas de pescado en teoría y harineros en la práctica, y ciertos “desprendidos y colaboradores” congresistas de nuestra región, lograron arrancar una norma nacional pero no para ordenar el sector artesanal, sino para establecer un ilegal negocio que les proporcionó millonarios ingresos, tal y como quedó en evidencia ante la población chimbotana, que observaba impávida la forma en que se iban convirtiendo, de la noche a la mañana, en nuevos millonarios. Hoy, uno de los titulares de la DIREPRO ANCASH que ejerció el cargo en esos años, Luis Arroyo Guevara, enfrenta una seria denuncia por enriquecimiento ilícito, ya que existen serias dudas acerca de la manera lícita en que llegó a adquirir millonarias propiedades que incluye una mansión de 4 pisos en la Urbanización Buenos Aires, tres volquetes de 15 pies de capacidad, un cargador frontal, dos cámaras frigoríficas de 30 toneladas y otros vehículos chicos, justamente durante o después de haber ejercido ese importante cargo.
Uno de los sectores donde apuntó la concertación de maquiavélicas voluntades de quienes manejan el gobierno regional de Ancash para sacar provecho económico, ha sido y sigue siendo el sector pesquero. Así las cosas, se encuentra explicación válida a muchas gestiones que hicieron malos y corruptos funcionarios de la DIREPRO ANCASH, quienes junto a “dirigentes” que decían representar a los pescadores de ese sector, “armadores” de embarcaciones artesanales, dueños de fábricas de conservas de pescado en teoría y harineros en la práctica, y ciertos “desprendidos y colaboradores” congresistas de nuestra región, lograron arrancar una norma nacional pero no para ordenar el sector artesanal, sino para establecer un ilegal negocio que les proporcionó millonarios ingresos, tal y como quedó en evidencia ante la población chimbotana, que observaba impávida la forma en que se iban convirtiendo, de la noche a la mañana, en nuevos millonarios. Hoy, uno de los titulares de la DIREPRO ANCASH que ejerció el cargo en esos años, Luis Arroyo Guevara, enfrenta una seria denuncia por enriquecimiento ilícito, ya que existen serias dudas acerca de la manera lícita en que llegó a adquirir millonarias propiedades que incluye una mansión de 4 pisos en la Urbanización Buenos Aires, tres volquetes de 15 pies de capacidad, un cargador frontal, dos cámaras frigoríficas de 30 toneladas y otros vehículos chicos, justamente durante o después de haber ejercido ese importante cargo.
Razones de sobra tengo entonces, para deducir la existencia de esta asociación ilícita, ya que de manera premeditada estos malos funcionarios de la DIREPRO ANCASH, seguramente en complicidad también con algunos corruptos elementos del PRODUCE, crearon la necesidad de una norma nacional para beneficiar a un grupo de armadores “artesanales” y empresarios harineros, y de paso lucrarse indebidamente con la autoridad que el cargo les proporcionaba.
Veamos el escenario en que fue creada la norma:
El 28 de febrero del 2009 se publicó la Resolución Ministerial N° 100-2009-PRODUCE, la misma que entre sus considerandos contempló primero la opinión del gobierno regional de Lima que decía:
“Que, la Dirección Regional de la Producción del Gobierno Regional de Lima, mediante comunicación cursada al Ministerio de la Producción manifiesta que la captura del recurso anchoveta por embarcaciones artesanales es destinada en mayor porcentaje para la producción de harina, lo cual atenta contra la conservación de los recursos hidrobiológicos, recomendando, entre otras medidas, regular las condiciones en que se va a capturar la anchoveta para consumo humano directo”
Después de ese “preocupante” considerando, APARECE LA FÓRMULA SALVADORA DE LA DIREPRO ANCASH:
“Que, asimismo, la Dirección Regional de la Producción del Gobierno Regional de Ancash propone, disponer que la extracción de anchoveta para consumo humano directo se ejerza sólo por embarcaciones pesqueras artesanales debidamente registradas en las DIREPROs respectivas y se establezca el máximo de almacenamiento y descarga, entre otras medidas”.
Atendiendo ese “pedido urgente y salvador” de la DIREPRO ANCASH para establecer un registro de embarcaciones artesanales, el ministerio de la Producción resolvió en su Artículo 1° lo siguiente:
“Establecer que los armadores de embarcaciones pesqueras artesanales sólo podrán realizar actividad extractiva sobre el recurso anchoveta si cuentan con permiso de pesca vigente, sus embarcaciones tengan bodegas insuladas y cajas de hielo y se encuentren registradas en las Direcciones o Gerencias Regionales de la Producción de los Gobiernos Regionales del litoral de su zona de pesca”.
¡¡¡¡¡ LISTO EL NEGOCIO !!!!!
A partir de la publicación de esta norma, todos hemos sido testigos del caos que se generó en la DIREPRO ANCASH en torno al registro de las embarcaciones y la manera tan escandalosa en la que la flota permitida pasó de menos de 100 a 237 naves, que originó inclusive que diferentes dirigentes artesanales denunciaran públicamente la existencia de naves clonadas, el exagerado número de embarcaciones registradas, así como los pagos indebidos que se hacían y que iban desde 10,000 dólares hasta 20 mil por embarcación artesanal para ser considerada en dicho registro, según constan en publicaciones de diarios locales de esa fecha.
Poco después un proyecto de Ordenanza Regional presentada por el titular de la DIREPRO ANCASH de ese entonces Luis Arroyo Guevara, que autorizaba el excedente del 20% a la harina de pescado, motivó la reacción airada del dirigente conservero Walter Regalo quien afirmó: “para el sostenimiento de la industria necesitamos 900 toneladas diarias de anchoveta para abastecer a 31 plantas (conserveras)”, en clara alusión a la desproporción entre el volumen de la anchoveta extraída y la capacidad de producción de enlatados. Asimismo, los empresarios conserveros denunciaron que se estaría favoreciendo a las dos únicas plantas reaprovechadoras de residuos sólidos como son Protec Fish y COPROSAC y el dirigente Joaquín Cruz Navarro se sumó a los reclamos y acusó al ex Director Arroyo Guevara de sobredimensionar irresponsablemente la flota artesanal.
Hoy todos ellos conviven felices y extrañamente cambiaron de parecer. Saludaron el Decreto Supremo 017-2011-PRODUCE que elevó a 40% el descarte de anchoveta para ser destinado a la harina de pescado y ahora se mantienen unidos para defender este ilegal negocio, instalado al amparo de una norma nacional que buscaba un objetivo distinto al que ha sido llevado por malignas voluntades premeditadas.
Este comportamiento irregular de corruptos funcionarios de la DIREPRO ANCASH que crearon una norma nacional para lucrarse y fomentaron la producción de harina ilegal en el sector artesanal, merece ser investigado a profundidad, teniendo en cuenta que han sido los causantes directos del incremento de la flota de menor escala que ahora es difícil de controlar.
A Andres Luna Neyra y 8 personas más les
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Andres Luna Neyra SIEMPRE
HICIERON ESO, INCLUSO ELEGIAN LOS MINISTROS DE PESQUERIA Y TODO SU EQUIPO.
SALUDOS
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