De harineros y lornas. La región

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De harineros y lornas

Por. Enrique Lazo Flores. Diario La región

Las huelgas y movilizaciones, no siempre son el último eslabón de las medidas de  protestas, porque aun después de éstas medidas hay otras que son el extremo de las mismas protestas y siempre llegan a los excesos.
Cuando las protestas son justas, hasta el pueblo se pone de pie, porque sabe que los beneficios serán revertidos en las necesidades de la misma población.
Pero cuando esas necesidades son utilizadas por los que auspician y alientan estas medidas, ya dejan de ser una justa protesta, porque solo favorece a un grupo económico y algunos otros asalariados que son los que lo alientan.
En el caso de la pesca se presentan una doble facción, el de los que alientan la pesca anchovetera, que ahora está unida a la de un grupo de los artesanales y la otra que son también de los artesanales, que dicen hacer respetar las cinco millas, o sea ahora hay artesanales que supuestamente viven de la pesca de consumo y hay artesanales que ahora viven de la pesca harinera, con la diferencia que estos últimos no solo defienden  la pesca harinera, sino, quieren que vuelva la pesca subsidiaria, como es el programa de apoyo, PAAR.
El PAAR, en los tiempos de Jamocho Rodríguez ha sido el “argumento legal” para la pesca dentro de las cinco millas, con el cuento de que el 05 por ciento de la captura sería para atender a las gente más necesitada en la parte alta de Moquegua,  el resto era para la harina, o sea los más beneficiados siempre fueron las  empresas harineras integrantes de esta Asociación privada,  Aprosur. 
Con estos argumentos se llenaron  los bolsillos los que administraron este programa de apoyo y las empresas harineras, no por gusto el Grupo Rodríguez desplazó una  gran cantidad de embarcaciones llamadas las “Aletas Azules”, fabricado por ellos mismos, era una gran inversión que en el Gobierno de Martin Vizcarra llegó a anularse, precisamente porque los que la administraron festinaron este programa.
Ahora que ya mediante el DS 005, 006 el gobierno intenta implementar un nuevo sistema de pesca, que protege a la anchoveta, saltan las liebres y piden que regrese el PAAR, y que la pesca de la anchoveta tenga otro fin y ese es la mesa de la población. Aunque discrepo con eso que la anchoveta sea para la mesa de la población, ¡falso! La anchoveta no llega jamás a la mesa de la población, si dicen que es así que me demuestren que en las mesas de venta de pescado hay anchoveta para vender, no hay, si dicen que hay en conservas, en Ilo qué empresa está dedicada a las conservas. ¡NADIE!,  todos son HARINERAS que se venden en el extranjero y que esos dineros no van más que a los bolsillos de las empresas.
No estaré jamás de acuerdo que nuestras riquezas traspasen las fronteras para que los vecinos se beneficien, y creo que ningún peruano lo haría, pero si se trata de  defender hay que defender lo defendible para que se beneficie el pueblo, o acaso estas empresas harineras que ganan una ingente cantidad de dinero invierten solo Un Nuevo Sol en responsabilidad Social?, alguien dirá si hay  un dinero para la capacitación de los pescadores artesanales, que se les entregó motos e implementos de pesca hasta un tráiler les dieron y bueno, ¿A dónde fue a parar todo eso?, paradojas de la vida, “A los pescadores les dieron pescado para comer y no les enseñaron a pescar”, todo lo que se les entregó se perdió y nadie dice nadie.
Ahora, Aprosur pretende seguir utilizando a los pescadores, divididos éstos es fácil crear caos, quieren implantar el dicho “divide y reinarás”, claro, algunos les hacen el juego, pero para mí, los harineros están agarrando de lornas a los mismos pescadores, que ya no saben qué hacer, unos quieren defender las cinco millas y los otros, la harina de pescado.